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Textos de Jari Iivanainen
¿Cuál es el origen de todo?






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CAPÍTULO 4 -
El origen del sistema solar y la tierra

 

 

 

Con respecto al origen del sistema solar y la tierra, la teoría más común es que en el comienzo había rotando solamente una nube de gas y polvo de la cual comenzaron a formarse el sol y los planetas.

   Cuando esta nube rotó a gran velocidad, solamente su parte central permaneció en el lugar, y de ella se formó el sol; mediante colisiones y fusiones, las partes separadas comenzaron a formar partes mayores, hasta que finalmente se convirtieron en planetas. Se cree que todo el sistema solar y la tierra se formaron de esa única nube de gas y polvo.

 

¿ES SATISFACTORIA ESTA TEORÍA? Cuando comenzamos a estudiar la posibilidad de que el sistema solar y la tierra se hayan formado de la manera descripta arriba, notamos que hay muchos problemas con esa teoría. De hecho, los problemas son tan grandes que según algunos investigadores todo el sistema solar no debería ni existir. Eso sugiere que la teoría del origen no puede basarse en un fundamento sólido:

 

“Incluso hoy en día, cuando la astrofísica ha progresado muchísimo, muchas teorías sobre el origen del sistema solar son insatisfactorias. Los científicos están en desacuerdo acerca de los detalles. No hay ninguna teoría aceptable a la vista.” (Jim Brooks, Origins of Life)

 

“Todas las hipótesis presentadas sobre el origen del sistema solar tienen serias inconsistencias. La conclusión, por el momento, parece ser que el sistema solar no puede existir.” (H. Jeffreys, The Earth: Its Origin, History and Physical Constitution, 6th edition, Cambridge University Press, 1976, p. 387).

 

Velocidad de rotación. Un problema consiste en la velocidad de rotación. Si el sol y los planetas realmente se originaron de la manera descrita arriba, la velocidad de rotación de la nube de gas original debió haber sido mucho mayor que la velocidad de rotación actual de sol. Puesto que la velocidad actual es de aproximadamente 2 km/seg., la rotación original debió haber sido de unos 1,000 km/seg. ¿Por qué la velocidad actual es tan lenta, de tan sólo 1/500 de la velocidad original?  ¿Qué ha causado una disminución tan grande? Jim Brooks ha explicado este problema de la siguiente manera:

 

La mayor dificultad con esta teoría tiene que ver con el momento de impulso de los planetas y el sol. Parece que la nebulosa original no ha sido capaz de rotar suficientemente rápido para que los círculos llegaran a desprenderse. De acuerdo con leyes matemáticas, todo el momento de impulso del sistema solar continúa siendo el mismo en todas las etapas de su desarrollo. Si se toma todo el momento de impulso conocido para el sol, éste debería rotar sobre su eje cincuenta veces más rápido que ahora, lo que equivaldría a recorrer una órbita en medio día. Como resultado aumentaría la fuerza centrífuga del sol en el ecuador. Eso reduciría la fuerza de gravedad del sol sólo en un 5%, y así los anillos no se soltarían. De esa forma, nuestros cálculos indican que la fuerza centrífuga no pudo haber sido capaz de expulsar los planetas del sol hacia el espacio. (Jim Brooks, Origins of Life, pág. 53).

 

Otro problema con la velocidad de rotación es que si la rotación expulsa a los planetas del sol, entonces ¿por qué la velocidad de rotación del sol es más lenta que la de los planetas? (Por ejemplo, la tierra rota sobre su eje 25 veces más rápido que el sol). ¿Por qué el sol rota más lento que los planetas, aunque debería rotar mucho más rápido?

   Los experimentos en espiral, hechos con esferas en movimiento, indican que las partes que son despedidas pierden su velocidad mucho más rápidamente que el cuerpo principal. En otras palabras, la esfera mayor retiene una mayor velocidad de rotación que los objetos que fueron despedidos. Entonces, ¿por qué las velocidades de rotación del sol y los planetas son completamente opuestas a lo que nosotros esperaríamos? ¿Qué ha hecho disminuir tan considerablemente la velocidad de rotación del sol, comparada con los planetas?

 

Distancias. El otro problema es la distancia de los planetas al sol. Puesto que el diámetro del sol es de aproximadamente 1,4 millones de kilómetros y la nebulosa original era sólo 2 – 3 veces mayor, podemos cuestionar cómo los planetas pueden estar tan lejos del sol. La tierra está a unos 150 millones de kilómetros del sol, y Plutón está alejado del sol casi cuarenta veces esa distancia, o sea unos 5,900 millones de kilómetros, lo cual es 4,000 veces el tamaño del diámetro del sol. Esas medidas son enormes. ¿Cómo pudieron esos objetos haber sido desprendidos tan lejos de la cercanía de la gravedad del sol, si al principio estaban entramados juntos tan compactamente? ¿Qué los arrojó tan lejos, siendo que la velocidad de rotación del sol es de sólo 2 km/seg.?

 

La composición y atmósferas de los planetas. El mayor problema con el nacimiento del sistema solar está conectado con la diferente composición del sol, los planetas y la luna. Si realmente fueron hechos de la misma nube de gas, tendrían que tener también composiciones similares, lo cual no tienen. Las siguientes observaciones reflejan algunas diferencias entre ellos. Esto indica la gravedad y la importancia que tienen los problemas que surgen cuando sostenemos las teorías actuales:

 

- 99 por ciento del sol consiste en elementos livianos, es decir, hidrógeno y helio, pero la tierra tiene solamente uno por ciento de esos elementos, y está compuesta en un 99 por ciento de elementos pesados. La composición de las diferentes partes internas también es diferente de la del sol.

- Existen tan grandes diferencias en la composición de la tierra y su luna y la vastedad de los demás planetas que es difícil pensar que el origen podría ser el mismo y que pudieron haberse originado de la misma nebulosa inicial.

- Hay enormes diferencias entre la tierra y la vastedad de los planetas exteriores y sus lunas. La composición de la tierra es totalmente diferente de la de esos planetas del espacio exterior, que están compuestos de elementos livianos.

- Hay abundante agua en la tierra, pero en otros planetas no existe agua en absoluto.

- Las atmósferas difieren notablemente una de la otra. Existen por lo menos las siguientes diferencias:

- La tierra: Aproximadamente 78 % de nitrógeno, 21 % de oxígeno, más gas argón y otros gases.

- Venus: 97% dióxido de carbono, 2% nitrógeno y menos de 1 % vapor de agua.

- Marte: 95% dióxido de carbono, el resto nitrógeno y gas argón.

- Júpiter: Aproximadamente 82% hidrógeno y 17% helio.

 

Movimientos. Si suponemos que los planetas y sus lunas tienen el mismo origen, entonces los movimientos también deberían ser similares. Todos deberían rotar en la misma dirección aproximadamente, puesto que todos provendrían de la misma rotación original.

   Sin embargo, ese no es el caso. Al estudiar los movimientos de estos cuerpos celestes encontramos que muchos de ellos están rotando en la dirección totalmente opuesta a lo que se podría esperar. Estas diferencias ciertamente no serían posibles si ellos tendrían el mismo origen. Estas son algunas diferencias:

 

- Venus rota sobre su eje en dirección opuesta a los otros planetas.

- Cuatro lunas de Júpiter, una de Urano, y la segunda luna de Neptuno o el gran Tritón  giran alrededor de su planeta madre en la dirección opuesta a la de las otras lunas.
- El planeta Urano también es una excepción; su eje está casi al nivel de su órbita, mientras que los ejes de los otros planetas son perpendiculares al nivel de su órbita.

 

 

 

 




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