Capítulo 2 -
¿Murió Jesús en la cruz?
La muerte de Jesús en la cruz generalmente es una piedra de tropiezo para
la gente, que la considera una tontería. Esto también se aplica a los
musulmanes. Esta actitud negativa también se tuvo durante el tiempo del
apóstol Pablo y fue por eso que él escribió esto:
- (1 Co 1:18)
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los
que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
- (1 Co 1:23-24)
Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así
judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
Muchos musulmanes
actualmente piensan de la misma manera. Pueden pensar que la muerte de Jesús
en la cruz es una locura, y a ellos les resulta simplemente imposible creer
que el fiel siervo de Alá fuera muerto de esa manera. Según ellos no sería
adecuado para un profeta, y es por eso que se ha sugerido que alguien
parecido a Jesús fue quien murió en la cruz, y que Jesús mismo fue tomado
directamente al cielo antes de ello. Que Jesús no fue clavado en una cruz
fue establecido solamente en un pasaje del Corán, que es la Sura 4:
–
Ellos
negaron la verdad y publicaron una monstruosa falsedad contra María.
Declararon ellos: “Hemos dado muerte al Mesías, Jesús el hijo de María, el
apóstol de Dios”. Ellos no lo mataron, ni tampoco lo crucificaron, pero
pensaron que lo habían hecho. Los que estuvieron en desacuerdo con él
estaban en dudas con respecto a él; no sabían nada sobre él sino meras
conjeturas; por cierto que ellos no lo mataron. (4:156,157)
Sin embargo,
podemos presentar varias objeciones contra esta afirmación. Consideremos
estos puntos:
Otros pasajes en el
Corán.
Aún cuando en un lugar del Corán (4:157) se afirme que Jesús no murió en la
cruz, otros pasajes del Corán sostienen la muerte y resurrección de Jesús.
Ellos indican que él realmente murió tal como Juan bautista, por ejemplo:
–
Paz
para mí el día en que nací, y paz para mí en el día de mi muerte; y
sea la paz sobre mí el día en que sea levantado a la vida. Tal fue
Jesús, el hijo de María. Esta es toda la verdad, la cual ellos aún dudan.
(19:33,34)
(En la misma Sura,
verso 15, hay una referencia a Juan el bautista: “Paz para él el día en
que nació y paz para él en el día de su muerte; y sea la paz sobre él el día
en que sea levantado a la vida.”)
–
“Él
dijo: -Jesús, dejaré que estés cerca de morir y te elevaré a Mi lado.
Te apartaré de los incrédulos y exaltaré a tus seguidores sobre ellos hasta
el día de la resurrección.” (3:55)
–
“Entonces Dios dirá: 'Jesús, hijo de María, ¿alguna vez has dicho a la
humanidad: “Adoradme a mí y a mi madre como dioses junto a Dios?” … Les he
dicho solamente lo que me has encargado. Dije: “Servid a Dios, mi Señor y
vuestro Señor.” Cuidé de ellos mientras viví entre ellos, y siempre desde
que Tú me llevaste contigo. Tú has estado viéndolos. Tú eres testigo de
todas las cosas.”(5:116,117)
Además, podemos
aprender del Corán que la muerte violenta de los profetas es posible; la
creencia tradicional de que sería inusual o vergonzoso que un profeta
sufriera una muerte violenta, es contraria a las enseñanzas del Corán:
–
A los
que declaran: 'Dios nos ha mandado no creer en ningún apóstol antes de que
Él haga descender fuego para consumir una ofrenda,' diles: 'Otros
apóstoles antes de mi han venido a vosotros con señales verdaderas y
obraron los milagros que les habéis pedido. ¿Por qué los habéis matado,
si lo que decís es verdad?' (3:183)
–
Pero
ellos quebrantaron su pacto, negaron las revelaciones de Dios, y mataron
injustamente los profetas. Dicen: “Nuestros corazones están sellados...”
(4:155)
Libros de historia.
Libros
escritos por historiadores que vivieron poco tiempo después de que Jesús
caminara por la tierra, contienen referencias a su crucifixión por parte del
gobernador Poncio Pilatos, durante el reinado del emperador Tiberio. Si la
crucifixión de Cristo no hubiese ocurrido en realidad, los historiadores no
la habrían registrado:
–
El
historiador Josefo:
"Jesús vivió en
aquellos tiempos. (…) Muchos griegos y judíos lo siguieron. Él era Cristo.
Pero, provocado por nuestros hombres influyentes, Pilatos lo condenó a la
muerte en la cruz. Sin embargo, los que lo habían amado antes, continuaron
siendo fieles a él.”
–
Cornelio Tácito:
“El nombre les fue dado a ellos de acuerdo con cierto Cristo, a quien el
gobernador Poncio Pilatos condenó y clavó en la cruz durante el reinado de
Tiberio.”
–
Thallus, de origen samaritano,
también se refiere a Jesús en su libro escrito tan sólo 52 años Después de
Cristo. Él pensaba que la oscuridad que hubo durante la crucifixión de
Jesús era el resultado de un eclipse solar.
–
El
Talmud (Sanhedrin 43, a)
menciona que Jesús fue crucificado en la Pascua.
Padres apostólicos.
La mejor
manera de estudiar los hechos del pasado es estudiar fuentes históricas
-especialmente las fuentes que existieron cerca del tiempo en que sucedieron
los eventos que son estudiados-. Arriba fueron mencionadas algunas fuentes
que se refieren a la crucifixión de Jesús.
Los padres
apostólicos, que vivieron cuando habían pasado menos de cien años después de
la muerte de Jesús, mencionan la crucifixión. ¿Por qué habrían de hacerlo,
si la crucifixión no ocurrió en realidad? Generalmente, no hay humo sin
fuego. Usando esta lógica, llegamos a la conclusión de que la revelación
dada a Mahoma no tiene sólidos fundamentos históricos, o los musulmanes han
interpretado equivocadamente los previos versos del Corán.
–
Observemos, queridísimos hermanos, cómo el Maestro continuamente nos muestra
que la resurrección es parte de nuestro futuro. El primer fruto de esta
resurrección es que Él ha levantado al Señor Jesucristo de la muerte.
(Carta de Clemente a los Corintios, 24:1.)
–
Dios envió a Cristo y Cristo envió a los apóstoles; ambas cosas sucedieron
en buen orden, por la voluntad de Dios. 3. Cuando los apóstoles recibieron
su tarea, cuando descubrieron que Jesús había resucitado, y se
volvieron más fuertes en su fe en la palabra de Dios, fueron llenos del
Espíritu Santo y predicaron las Buenas Nuevas, que el reino de Dios se había
acercado. 4. De país en país y de pueblo en pueblo ellos predicaron su
mensaje. (Carta de Clemente a los Corintios, 42:2-4)
–
El
Señor se ha hecho cargo de nosotros con amor. Jesucristo, nuestro Señor,
estuvo lleno de amor hacia nosotros, y por eso Él derramó su sangre por
nosotros por la voluntad de Dios y dio Su cuerpo por causa de nuestros
cuerpos y de la misma manera Él dio su alma por causa de nuestras almas.
(Carta de Clemente a los Corintios, 49:6)
–
Si
los que hicieron esto enfrentaron la muerte física, cuánto más aquel que
arruina la fe en Dios mediante una falsa doctrina, la fe por la cual
Jesucristo fue crucificado. Tal persona se ha contaminado, y deberá ir
al fuego que no se apaga, y también los que lo siguen. (Carta de Ignacio a
los Efesios 16:2)
–
En
cambio, deseo que puedan estar completamente seguros del nacimiento, la
pasión y resurrección, lo cual sucedió cuando Poncio Pilatos era gobernador.
Todo esto sucedió realmente en la verdadera vida de Jesucristo. Si tan sólo
ninguno de vosotros se aparara de Él. (Carta de Ignacio a los Magnecios
11:1).
–
Sed como sordos cuando alguien habla con vosotros sin saber nada de
Jesucristo, que era del linaje de David, nacido de María, quien realmente
vivió, comió, bebió y enfrentó verdadera persecución durante el tiempo de
Poncio Pilatos, fue crucificado y murió ante aquellos que están en el
cielo, la tierra y debajo de la tierra. 2. Él fue levantado de la muerte
cuando su Padre lo resucitó; del mismo modo, en Cristo Jesús el Padre
también nos resucitará a los que creemos en Él, y sin Él nosotros no
tenemos vida verdadera. (Carta de Ignacio a los creyentes de Trallis
9:1, 2)
–
Aún así vosotros tenéis la certeza de que Él descendió de la familia de
David, el Hijo de Dios, del poder y de la voluntad de Dios, nacido de una
virgen, bautizado por Juan para cumplir toda justicia. 2. Él realmente
sufrió durante el tiempo de Poncio Pilatos y el tetrarca Herodes, fue
clavado en el madero por nosotros. Su sufrimiento ante Dios por el cual
nacemos fue tal que Él, mediante Su resurrección, habría de levantar Sus
santos y creyentes, tanto judíos como gentiles, para ser el uno y único
cuerpo de Su Iglesia. (Carta de Ignacio a los creyentes de Esmirna 1:1, 2)
–
Por lo tanto es justo mantenerse alejados de esa gente ignorante y no hablar
de ellos ni en público ni en privado. Aferrarse, en cambio, de los profetas
y especialmente del Evangelio, en el que nos han sido presentados
claramente los sufrimientos y la resurrección de Jesús. (Carta de
Ignacio a los creyentes de Esmirna 7:2)
–
Esperad en Aquel que está más allá del tiempo, infinito, invisible, que no
puede ser tocado. Aquel que por nosotros se hizo visible, que está más allá
del sufrimiento, pero se sometió al sufrimiento por nuestra causa y
Quien soportó todo lo posible por nuestra causa. (Carta de Ignacio a
Policarpo 3:2)
–
En
nuestro Señor Jesucristo, en Él, quien mostró perseverancia y fue a la
muerte por causa de nuestros pecados. A Él Dios lo resucitó y libró de los
dolores del Hades. 3. Vosotros creéis en Él, aunque no lo habéis visto,
con un gozo inexpresable y glorioso, que muchos quisieran tener. Sabéis que
habéis sido salvos por gracia, no por vuestras obras sino por la voluntad de
Dios, a través de Cristo Jesús. (Carta de Policarpo a los Filipenses 1:2,3)
–
Aferrémonos constante y firmemente a nuestra esperanza y nuestro sello de
justicia, que es Cristo Jesús, el que cargó nuestros pecados sobre su
propio cuerpo en el madero; el que no cometió pecado, ni engañó con su
boca. Él soportó todo por nosotros, para que tuviésemos vida en Él. (Carta
de Policarpo a los Filipenses 8:1)
–
También está el siguiente punto, mis hermanos. Si el Señor fue sometido
al sufrimiento por nosotros, aunque Él es el Señor de todo el universo,
y a quien Dios dijo en la fundación del mundo, 'hagamos al hombre a nuestra
imagen y semejanza', ¿cómo pudo Él someterse al sufrimiento en manos de la
gente? Aprended esto. 6. Los profetas recibieron su don de Él y profetizaron
acerca de Él. Y cuando Él tuvo que manifestarse en carne para destruir a
la muerte y dar un ejemplo de la resurrección de la muerte, estuvo de
acuerdo con eso. 7. Él lo hizo para cumplir la promesa hecha a los
padres, pero también para preparar personas para Él mientras estuvo en la
tierra e indicarles que, después de Su resurrección, Él en persona
ejecutaría juicio. 8. Él también predicó por medio de la enseñanza a Israel
y haciendo prodigios y milagros y mostrando un amor especial por Israel.
(Carta de Barnabás 5:5-8)
Testigos oculares.
A pesar
de que muchos musulmanes no creen que Jesucristo haya sido crucificado, la
Biblia cuenta otra historia. La crucifixión se menciona en muchos pasajes de
la Biblia. Las personas pudieron presenciarla con sus ojos, o saber de ella
por medio de otros.
Una buena pregunta
es si sería sensato confiar en cuentos contados por personas que vivieron de
600 a 2.000 años después de la crucifixión, personas que no tuvieron
conocimiento personal del hecho. ¿No sería más sabio confiar en los informes
brindados por testigos oculares, que vieron lo que sucedía?
Si alguien hoy
piensa que sabe más que los testigos cuyos relatos están registrados en la
Biblia, ¿no es lo mismo que si una persona que está a 1.000 kilómetros de
distancia de un accidente automovilístico viene y dice que ella vio el
accidente y quiere dar “información precisa”? ¿Cómo podría alguien tomar en
serio a alguien así?
–
(Juan
19:30-35) Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y
habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
–
31
Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de
que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel
día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen
las piernas, y fuesen quitados de allí.
–
32
Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo
al otro que había sido crucificado con él.
–
33
Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron
las piernas.
–
34
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante
salió sangre y agua.
–
35
Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe
que dice verdad, para que vosotros también creáis.
–
(Lucas 23:32-33) Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores,
para ser muertos.
–
33 Y
cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí,
y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
–
(Hechos 2:22-25) Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno,
varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y
señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros
mismos sabéis.
–
23 A
éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de
Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
–
24
al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era
imposible que fuese retenido por ella.
–
25
Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
La
teoría de un substituto.
Ha
sido propuesta una teoría con respecto a la crucifixión de Jesús sugiriendo
que algún otro, quizás Judas Iscariote o Simón de Cirene, fue clavado en la
cruz en lugar de Jesús. Se ha sugerido que Jesús mismo fue tomado
directamente al cielo, mientras Dios traspasó su apariencia a Judas o Simón
de Cirene, y eso explica por qué ejecutaron a uno de ellos en lugar de
Jesús.
Existen muchas referencias que prueban que esto no puede ser cierto:
El
destino de Judas.
En
primer lugar, el relato bíblico no respalda la idea de que Judas Iscariote
fuera crucificado en la cruz en lugar de Jesús. La Biblia claramente afirma
que Judas se mató a sí mismo: se colgó, enseguida después de haberse
arrepentido por haber traicionado a Jesús:
–
(Mateo 27:3-5) Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los
principales sacerdotes y a los ancianos,
4 diciendo: Yo he
pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a
nosotros? ¡Allá tú!
5 Y arrojando las
piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó
La honestidad de
Dios. El
relato de la Biblia tampoco respalda la noción de que Simón de Cirene fuera
crucificado en lugar de Jesús. Ciertamente el propio Simón se habría opuesto
fuertemente a tal acción, y habría reaccionado resueltamente.
Podemos cuestionar
la alternativa de que Dios hubiese organizado una sucia farsa como esa para
Su propio pueblo, especialmente teniendo en cuenta que Él no permite la
mentira a su pueblo. ¿No sería Él un Dios falso si hiciese eso? ¿Y qué de
Jesús, el profeta de Dios? ¿Cómo podría Él haber permitido que un engaño
como ese se llevase a cabo? Parece imposible.
Las predicciones
del mismo Jesús.Otra
evidencia en favor de la crucifixión de Jesús la podemos hallar en las
propias palabras de Jesús prediciendo Su muerte. Mucho antes de morir Jesús
describió su propia muerte a fin de preparar a sus discípulos. Les dijo que
Él mismo daría Su vida en la cruz por causa de nuestros pecados:
- (Mateo 16:21)
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era
necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los
principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al
tercer día.
- (Mateo 20:28)
Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida en rescate por muchos.
–
(Juan
10:9-11,17-19) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y
entrará, y saldrá, y hallará pastos.
10 El ladrón no
viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen
pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a
tomar.
18
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para
ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi
Padre.
19
Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
Cumplimiento de
profecías.
La muerte de Jesús, el Mesías, mediante la crucifixión, fue descrita en
grandes detalles por profetas que vivieron cientos o miles de años antes de
Su nacimiento. Estas profecías describen Su muerte y la hora en que
sucedería, diciendo que acontecería antes de la destrucción de Jerusalén y
su templo (70 D.C.). Echemos una mirada más detenida a algunas de estas
profecías:
La profecía de los
años-semanas de Daniel.
En Daniel 9:24-26
leemos que el Mesías experimentaría una muerte violenta. El profeta Daniel
vio claramente que el Mesías sería eliminado. Daniel dijo también que esto
sucedería antes de la destrucción de Jerusalén y su templo.
La historia nos
dice que el gobernante romano Tito destruyó Jerusalén con su ejército
exactamente en el año 70 D.C. (la cual aún es una de las mayores
destrucciones en masa en la historia). Usando este dato como nuestra
referencia, podemos concluir lógicamente que el Mesías tuvo que vivir y
morir antes de esa fecha -entonces “se quitará la vida al Mesías”-. La
crucifixión de Jesús cumple íntegramente esta profecía:
–
(Dn
9:24-26) Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre
tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y
expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y
la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y
entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y
sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos
angustiosos.
26 Y después de las
sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por
sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y
el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la
guerra durarán las devastaciones.
Zacarías 12:10 e
Isaías 53.
La profecía de
arriba se refiere a la violenta muerte del Mesías -”se quitará la vida del
Mesías”- y podemos citar algunas profecías más referidas al mismo evento, de
cómo Él, el Mesías, sería herido por causa de nuestros pecados. Ese es el
mensaje fundamental del Nuevo Testamento. Estas profecías pueden hallarse en
los libros de Zacarías e Isaías y pueden ser leídas abajo. Está también el
cumplimiento de estas profecías, la manera como se cumplieron en la vida de
Jesús y en Su muerte:
Profecía:
–
(Is
53:4-12) Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados.
6 Todos nosotros
nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová
cargó en él el pecado de todos nosotros.
7 Angustiado él,
y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y
como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
8 Por cárcel y por
juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue
cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo
fue herido.
9 Y se dispuso con
los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque
nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
10 Con todo eso,
Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su
vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la
voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
11 Verá el fruto de
la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le
daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores,
habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
Cumplimiento:
- (Mt 27:31)
Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron
sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
- (Jn 19:18)
Y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y
Jesús en medio.
Profecía:
- (Zac 12:10) Y
derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén,
espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron,
y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien
se aflige por el primogénito.
Cumplimiento:
- (Jn 19:34-37)
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante
salió sangre y agua.
35 Y el que lo vio
da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para
que vosotros también creáis.
36 Porque estas
cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso
suyo.
37 Y
también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.