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Textos de Jari Iivanainen
El Islam y
Jesús






Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)
















Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)






 

CAPÍTULO 4 -

EL TEMPLO DE LA KAABA Y LA PIEDRA NEGRA 

¿EXISTE IDOLATRÍA EN EL ISLAM?

De acuerdo a la tradición del Islam, originalmente estaban incluidas en el Corán (53:19 20) tres divinidades árabes, Alá, al Uzza, y Manat, acompañadas por el texto: “Estos son altos seres, y cabe esperar su intercesión.” Mahoma recibió un mensaje sobre estas divinidades cuando los intransigentes residentes de La Meca no aceptaron su nueva enseñanza y no quisieron seguirle. Él recibió este mensaje sobre esas divinidades y cedió a la idolatría, aunque más tarde él retracto este mensaje.

Al hablar de idolatría podríamos preguntarnos si esa práctica se halla todavía en el Islam. Debería tenerse en cuenta que el quinto pilar del Islam, el peregrinaje a La Meca, incluye varias características que eran típicas de las religiones árabes antes del tiempo de Mahoma y del Islam. Entre las características que vamos a ver están las siguientes:

- El destino del peregrinaje es La Meca

- Caminar alrededor del templo varias veces

- Besar o tocar la piedra negra

- Adoradores de dioses paganos en La Meca, que se llaman a sí mismos Hanifs

- Sacrificio de animales

- Caminata al Monte Arafat

- Visita las colinas Safa y Marwa

El destino del peregrinaje es La Meca. La Meca fue destino de peregrinajes desde antiguo. Los árabes y otros adoradores de dioses paganos acostumbraban a hacer peregrinajes a esa misma ciudad y participaban en ceremonias en el templo de la Kaaba, donde adoraban a 360 dioses paganos. Tiene lo siguiente en común con el peregrinaje actual: el destino era el mismo, los peregrinos de ambos son llamados hanifs, y realizaban casi exactamente las mismas etapas de peregrinación que los musulmanes de hoy en día. Las actividades actuales en La Meca son claramente similares a las de tiempos antiguos.

Las mismas actividades continuaron hasta Mahoma, quien personalmente ha sido un guardián del santuario cuando aún había allí 360 ídolos paganos. Mahoma decidió cerrar la ciudad a todos excepto a los que profesasen el islam. Eso sucedió en el 630 D.C. Pero Mahoma aún preservó todos los rituales de la religión anterior incluyendo su idolatría; han sido preservados hasta ahora.

Caminar alrededor de La Kaaba. La primera conexión con la idolatría era el peregrinaje a La Meca. El segundo punto de similitud es el requisito de caminar alrededor del templo de La Kaaba. Actualmente muchos musulmanes caminan alrededor de La Kaaba siete veces. Esta era otra antigua práctica de idolatría y peregrinación: en aquel entonces la gente caminaba alrededor del templo, demostraba respeto ante éste, y también besaba la piedra negra que está en el borde del templo. Esas son actividades que rememoran cercanamente las vistas durante los peregrinajes a la Meca en nuestros tiempos.

Otras referencias históricas describen ocasiones en que personas caminan alrededor de distintos templos y rocas en diversas localidades. Historiadores griegos se refieren a esa costumbre, y el siguiente ejemplo también ilustra que esa costumbre era una práctica común en la adoración de ídolos.

El pueblo de Quraish tomó como su Dios a un ídolo llamado Hubal que estaba en el templo de La Kaaba de pie cerca del pozo. También adoraban a Isaf y Na'il  próximos a Zamzam, el lugar donde ellos sacrificaban (…)

Los árabes adoptaron, además de La Kaaba, taghuts o templos a los que honraban. Tal como La Kaaba, éstos tenían sus propios porteros y cuidadores. Los árabes daban allí sus ofrendas, como en La Kaaba, y caminaban alrededor, tal como lo hacían en La Kaaba. También sacrificaban animales cerca de estos lugares. (16)

Besar la piedra negra. Si buscamos más elementos comunes en la idolatría antigua y las peregrinaciones modernas, otro es la piedra negra que se conserva en el templo de La Kaaba, y es tocada y besada. También los árabes en los días de la antigüedad solían besar esta piedra y adorarla como un dios  mucho tiempo antes de los días de Mahoma. La piedra negra era el objeto más honrado en el templo antiguo y centro del culto politeísta. Los beduinos también la adoraban junto a otras piedras antes del tiempo del islam y de Mahoma:

Antes del islam los árabes adoraban numerosos dioses. Su religión probablemente tenía similitudes con las creencias de los anteriores pueblos semitas. (…) Las divinidades más activamente adoradas eran las diosas   Allat, al-Uzza, y Manat las cuales probablemente eran consideradas como las hijas de Alá, aunque el universo de dioses preislámicos no se organizó en un claro panteón.

(…) Además de los dioses comúnmente adorados, cada tribu parecía tener sus propias divinidades. El dios de La Meca posiblemente fuera el menos conocido dios Hubal (la luna), quien de acuerdo a la tradición era adorado en el templo de La Kaaba antes del nacimiento del islam.

Además de los dioses actuales, se adoraban fuentes y árboles sagrados. Adorar piedras era algo muy típico para los beduinos preislámicos. Fuentes griegas también mencionan esto. Las piedras podían haber sido formadas naturalmente, o toscamente talladas. Los beduinos adoraban tanto piedras fijas, como piedras que llevaban consigo. La piedra negra de La Kaaba también ya era adorada en el período preislámico. (17)

La siguiente cita se refiere a la misma práctica: adorar la piedra negra. También se refiere a la anterior creencia entre los árabes de que la piedra negra fue lanzadas desde el cielo por el dios luna Hubal. Sin embargo, esa visión fue cambiada más tarde por el mismo Mahoma, porque él creía que la piedra fue enviada por el ángel Gabriel desde el Paraíso y que esa piedra era originalmente blanca y fue cambiada en negro por culpa del pecado de la gente. ¿Estaba Mahoma en lo cierto, o es un simple meteorito que cayó a la tierra? Ciertamente es imposible de probar eso ahora:

A diferencia de los persas, quienes enseñados por Zoroastro adoraban al sol como residencia del Ser Supremo y relacionaban la luz y el fuego con lo bueno, los árabes de aquel entonces generalmente adoraban la luna. Para un persa que vivía en una tierra de altas montañas, el calor del sol podría ser bienvenido. Pero para un árabe en la planicie del desierto, el sol era un asesino y la luna traía oscuridad y el refrescante rocío después del calor abrasador y la luz deslumbrante. De acuerdo a la leyenda pagana se creía que Hobal, el dios de la luna, lanzó la roca del meteorito negro de la Kaaba desde el cielo. Se lo consideraba sagrado mucho antes del islam, y era adorado por peregrinos y viajeros que creían que la luna también era un dios.” (18)

 

 

 




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