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Textos de Jari Iivanainen
El Islam y
Jesús






Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)
















Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)






 

Capítulo 7 -

¿Cómo podemos recibir el perdón de los pecados?

Los musulmanes creen en el cielo y el infierno. Creen que esos lugares existen,  y que antes de llegar allí la gente va a experimentar el día Final, cuando Dios nos juzgará a nosotros por nuestras acciones. Entonces, el día del Juicio Final, los libros serán abiertos, y las obras de cada uno serán pesadas: Algunos irán al cielo, y otros serán obligados a ir al infierno. Esta descripción se parece mucho a la descripción que da la Biblia sobre el Juicio Final en el Apocalipsis:

                         (Ap 20:12-15) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Sin embargo, hacemos bien en preguntar cómo podemos recibir el perdón de los pecados y cómo podemos estar seguros de tener la aprobación de Dios. ¿Cómo sabemos si no vamos a ir al infierno? En el siguiente texto hallaremos respuestas a esas preguntas.

¿PUEDE MAHOMA ACTUAR COMO UN MEDIADOR?

Si tú eres un musulmán, ciertamente habrás pensado en la posibilidad de que Mahoma podría actuar como un mediador en el Juicio Final. Muchos musulmanes han pensado que Mahoma -como el último profeta y el sello de los profetas- rogará por los musulmanes y las puertas del cielo se abrirán como resultado de esa oración.

Pero, debemos preguntar cómo podría Mahoma actuar como mediador por otros? Él mismo era muy pecador -el Corán dice que pecó- y entonces, ¿cómo podría una persona así ayudarnos? ¿Cómo podría él actuar de mediador para otros o ayudarnos ante el tribunal de Dios, si su vida no difiere en ningún modo de la nuestra?

Si echamos una mirada a los siguientes versículos del Corán podemos aprender sobre sus deficiencias y pecados. ¿Cómo podría una persona como esa ayudarnos?

Dad gloria a vuestro Dios y buscad Su perdón. Él siempre está dispuesto a ser misericordioso. (110:3)

Nosotros os hemos dado una gloriosa victoria, de modo que Dios pueda perdonarte a ti y a tus pecados del pasado y del futuro, y perfeccionar su bondad contigo; que Él pueda guiarte a un camino recto. (48:1,2)

…rogadle a Él que perdone vuestros pecados y que perdone a los verdaderos creyentes, hombres y mujeres. (47:19)

LA ACCIÓN DE DIOS

Con respecto a la aprobación de Dios, debemos entender que no la podemos alcanzar por medio de nuestras propias acciones. Solamente podemos aumentar nuestra deuda de pecados con las acciones que llevamos a cabo cada día con nuestras vidas imperfectas. Mientras pongamos nuestras propias obras e imperfecta vida como fundamento de nuestra salvación, nunca obtendremos la certeza de Dios de nuestras salvación. Los siguientes versículos bíblicos hablan de ello:

- (Ro 3:23) Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

- (Ro 3:9) ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.

- (Gá 3:22) Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.

- (Juan 7:19) ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?

Sin embargo, existe una solución a este problema: Dios ya ha hecho por nosotros lo que nosotros no podemos hacer por nosotros mismos. Él ya ha preparado todo para nosotros, de modo que ya no necesitamos ganar su aprobación. Más abajo trataremos de explicar esto y cómo ha sucedido.

Dios envió a Jesús. La Biblia enseña que Dios ha enviado al mundo a su Hijo para salvarnos. El que toma la iniciativa fue y es Dios mismo, motivado por Su amor hacia las personas, porque Él no quiere que nadie se pierda ni vaya al infierno. Él quiere salvarnos y por esto Él envió a Jesús. Por eso es que todos nosotros podemos venir ante Su presencia:

                         (Juan 3:16-17) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él..

                         (Ro 8:31-32) ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

                         (1 Juan 4:9-10) En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

- (Lucas 19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Los pecados fueron puestos sobre Él. En segundo lugar, nuestros pecados fueron puestos sobre Jesús. Él vivió una vida perfecta y sin pecado (Juan 8:46 y otros), y así Dios pudo perdonarnos. Nuestros pecados y yerros ya no nos condenan, como podríamos pensar; Jesús los tomó y cargó sobre la cruz. Jesús llegó a ser el sacrificio viviente por nosotros, de modo que por la fe en Él nuestros pecados pudiesen ser perdonados, para siempre:

                         (Is 53:5-12) Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

- (1 Juan 3:5) Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

- (Juan 1:29) El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

La salvación es un regalo. Puesto que Dios ya ha preparado todo por nosotros en Cristo Jesús, podemos recibir la salvación solamente de una manera: como un regalo y por gracia. La salvación no depende de nosotros ni de nuestra bondad, como solemos pensar a menudo; es completamente por la la gracia de Dios, como Su regalo -un regalo que podemos recibir inmediatamente. Si tú personalmente quieres recibir la salvación, no necesitas hacer buenas obras para ganártela. Tus obras con imperfectas y no merecen recompensa. Puedes recibir la salvación ahora mismo, como un regalo de Dios:      

-(Ef 2:8-9) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

9 no por obras, para que nadie se gloríe.

-(Ro 3:24) Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.

- (Ro 6:23) Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

- (Lucas 14:17) Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.

-(Ap 21:6) Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

- Ap 22:17) Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

TU ACTITUD HACIA JESÚS

Dado que Jesús ha zanjando el abismo entre Dios y nosotros y sirve como nuestro Mediador (Hebreos 9:15: Por esta causa él es el mediador de un nuevo  pacto, para que … aquellos que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna), es bueno que entendamos que podemos recibir salvación solamente por medio de Él. Solamente volviéndonos a Él y por medio de Él nuestros pecados pueden ser perdonados, porque Él ya ha provisto el sacrificio por nosotros. Por eso, vuélvete a Él y luego recibirás la gracia de Dios y el perdón de tus pecados:

- (Juan 5:40) Y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

                         (Juan 8:23-24) Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

- (Juan 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

                         (Hch 4:11-12) Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

- (Hch 10:43) De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.

- (Hch 13:38) Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados.

Pero si rechazas a Jesús, también rechazas el perdón de Dios y el regalo de la vida eterna. Concretamente, entonces deberás pagar tú mismo por tus pecados y sufrir tu juicio de eterna condenación. Esto es lo que viene de darle tu espalda a la única posibilidad de recibir salvación y entrar en el Paraíso de Dios No le des la espalda a tu única esperanza de salvación:

Mi amigo, si estás condenado, no es por causa de tus pecados, sino porque no has recibido la misericordia, la cual Dios te ofrece por medio de Jesús. Es por ello que es justo. Si tú rechazas a Jesús, ¿qué puede hacer Dios? Entonces desechas tu única esperanza de salvación. (21)

LA ORACIÓN DE SALVACIÓN:

Señor Jesús, yo vengo a Ti. Te confieso que he pecado contra Ti y no he vivido conforme a Tu voluntad. Quiero apartarme de mis pecados y seguirte a Ti con todo mi corazón. También creo que mis pecados han sido perdonados por Tu sacrificio expiatorio y que he recibido vida eterna por medio de Ti. Te agradezco por la salvación que me has dado. Amén.

REFERENCIAS:

 

1. Ismaelin lapset, pág. 32

2. Bilquis Sheikh: Uskalsin kutsua häntä isäksi (I Dared to Call Him Father), pág. 135

3. Asko Kariluoto: Abu-Ali, Jerusalemista maan ääriin, pág. 69

4. F.C. Grant, An introduction to the revised standard version of the New testament (1946), pág. 42 – cita de Raamatun juuret, F.F. Bruce, pág. 266.

5. F.G. Kenyon, The Bible and Archaeology (1940), pág. 228 – cita de  Raamatun juuret, F.F.Bruce, pág. 266.

6. F.G. Kenyon, Our Bible and the ancient manuscripts, pág. 85 – cita de Voiko Raamattukritiikkiin luottaa?, Tapio Luttinen, pág. 40.

7. Lee Strobel: Tapaus Kristus (The Case for Christ), págs. 132-134,136

8. Thoralf Gilbrant: Ennustukset toteutuvat (Tidens Tegn 2), págs. 64,65

9. Keith N. Schoville: "Biblical Archaeology in Focus" (Grand Rapids, Mich.: Baker Book House, 1978, pág. 156)

10. Veli Henry: Muslimit ja evankeliumi, pág. 40

11. Asko Kariluoto: Abu-Ali, Jerusalemista maan ääriin, págs. 63,64

12.  W. Goldsack: Christ in Islam, Londres, CLS India, 1905

13. G. Mylrea ja Abd-Masih: The Holy Spirit in the Qur’an and Bible, CLS India, 1910. págs. 34-35

14. W. Goldsack: Christ in Islam, Londres, CLS India, 1905

15. Ishak Ibrahim: Islamin mahti (Black Gold & Holy War), pág. 94

16. Ibn Hisham: Profeetta Muhammadin elämäkerta, pág. 19

17. Jaakko Hämeen-Anttila: Johdatus Koraaniin, pág. 28

18. Anthony Nutting: The Arabs, págs. 17,18

19. Ismaelin lapset, pags. 63-65, 69

20. Steven Masood: Valoon, p. 69

21. Oswald J. Smith: Maa johon kaipaan, pág. 89

FUENTES:

Baar, Marius, Islam, antikristuksen miekka (DAS ABENBLAND AM SCHEIDEWEG)

Davidson, Elishua, Islam ja Israel (ISLAM, ISRAEL AND THE LAST DAYS)

Deedat, Ahmed, Kristus Islamissa (DESERT STORM, HAS IT ENDED?)

Ester, Gulshan, Revitty huntu (THE TORN VEIL)

Henry, Brother, Muslimimaailman haaste

Henry, Brother, Muslimit ja evankeliumi (FROM ISLAM TO CALVARY)

Hisham, Ibn, Profeetta Muhammedin elämäkerta

Hämeen-Anttila, Jaakko: Jeesus, Allahin profeetta

Hämeen-Anttila, Jaakko, Johdatus Koraaniin

Hämeen-Anttila, Jaakko: Koraanin selitysteos

Ibraham, Ishak: Islamin mahti (BLACK GOLD & HOLY WAR)

Ismaelin lapset (THE CHILDREN OF ISMAEL)

Kariluoto, Asko: Abu-Ali, Jerusalemista maan ääriin

Kvalbein, Asbjörn: Tony, kurdisotilaasta Kristuksen todistajaksi (TONY)

Kyyhkynen, Marjatta: Ajankohtainen Islam

Leppäkumpu, Leena: Rukouskutsu

Marttinen, Jouko: Nisar, muslimista kristityksi

Masood, Steven: Miksi Jeesus? (WHY FOLLOW JESUS?)

Masood, Steven: Valoon, nuoren muslimin totuuden etsintä (INTO THE LIGHT)

Miller, William: Islamin kohtaaminen (A CHRISTIAN’S RESPONSE TO ISLAM)

Miten kerron uskostani muslimille – Autor desconocido

Murdoch, Paul: Puolikuu ja pohjantähti

Räisänen, Heikki: Koraani ja Raamattu

Sheikh, Bilquis: Uskalsin kutsua häntä isäksi (I DARED TO CALL HIM FATHER)

Soramies, Risto: Islam ja evankeliumi

Soramies, Risto: Islam ovellamme

Vainio, Oiva: Terrorismin pelko, teot ja syyt

 

 

 




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