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Textos de Jari Iivanainen
La edad de la tierra y el universo





Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)
















Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)






 

CAPÍTULO 2 -
La aparición del hombre en la Tierra

 

 

 

Cuando leemos acerca de la historia de la humanidad, con frecuencia los libros nos hablan de la evolución, de cómo los primeros hombres vivían sobre la faz de la Tierra cientos de miles o incluso millones de años atrás. Se ha propuesto que los hombres son descendientes de alguna forma animal inferior, y eso por supuesto precisa tiempo. Sería ciertamente extraño aclamar que la evolución llevó poco tiempo, y por ese motivo ha sido apoyada la idea de un lapso de cientos de miles, millones o billones de años.

  Deberíamos resaltar, sin embargo, que las observaciones relativas al aumento de la población y la historia de la humanidad no se refiere a largos períodos de tiempo. Al contrario, basándose en ellas uno puede deducir que los humanos han existido en la Tierra por menos de 10.000 años.

 

El aumento de la población no respalda la idea de que el comienzo de la humanidad se haya dado hace tanto tiempo. Esto puede observarse en los siguientes ejemplos: 

 

- En base a las cifras, la población se duplica cada 400 años. (También han sido mencionados tiempos más reducidos para este redoble. Debemos considerar también que los abortos y la anticoncepción no eran posibles en el pasado como lo son hoy en día.) Si consideramos este factor de duplicación y la idea de que la gente existió 16.000 años atrás como nuestra suposición básica, entonces nuestra población actual debería ser de aproximadamente 1.099.510.000.000 – casi 200 veces más grande de lo que en realidad es. Esta es una cifra tan elevada que una población tan grande ni siquiera podría existir en la Tierra. Esto también indica que el comienzo de la humanidad no puede remitirse a un tiempo tan distante en el pasado. De lo contrario, la superficie de la Tierra se habría llenado de cadáveres y la población presente sería muchas veces mayor:

 

La población total de seis billones mencionada al principio será alcanzada en 1999. De esta manera, ha habido un aumento de cinco billones en menos de 200 años. Cien años atrás, los científicos estimaron que la Tierra no sería capaz de soportar una población mayor a los seis billones. En 1950, la población era de sólo 2,5 billones, pero el límite de cinco billones ya fue excedido en 1987. Sólo 11 años fueron necesarios para el último aumento de un billón. Sólo para comparar, uno puede calcular que el ritmo al que aumenta la población actual llevará a la gente a superpoblar el planeta para el año 3530, y en el 6826 toda la gente no cabrá en el entero universo conocido.

   Si nos alejamos de las cifras actuales y asumimos que el crecimiento anual es de 1,6%, llegaremos a la conclusión de que la primera familia vivió en el año 625 D.C. ó 1.375 años atrás.

   Los partidarios de la teoría de la evolución no están dispuestos a calcular cifras relacionadas con el aumento de la población, ya que en un período de tiempo de millones de años, las cifras se vuelven tan grandes que la situación se torna imposible. Tras cientos de millones de años, la corteza de la Tierra estaría prácticamente cubierta de animales muertos y restos humanos, y sólo este número de gente llenaría el espacio del universo conocido. No obstante, la teoría de la evolución requiere de largos períodos de tiempo. De acuerdo a esta teoría, el Homo erectus que vivió 1,6 millones de años atrás, por ejemplo, era largo y musculoso, casi como un hombre moderno, y ciertamente muy reproductivo también. (8)

 

- Si tomamos la velocidad de duplicación previamente mencionada como base (la población doblándose cada 400 años) y volvemos 4.000 años en el tiempo, debería haber más de 1.000 veces menos gente que hoy en día o sólo 5 millones de personas. Esta parece ser una estimación plausible y encaja junto con la idea de que las primeras personas habitaron la Tierra unos pocos miles de años atrás y que de ellos descendieron todos los demás seres humanos. El asunto se menciona también en Génesis (Gn 10:32: “Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio”.)

 

- Si hubiera habido solamente dos personas 100.000 años atrás, y la población se duplicara una vez cada mil años, la población actual tendría que ser de 2.535.300.000.000.000.000.000.000.000.000 habitantes. Esta es una cifra bastante absurda comparada con los 6 billones actuales (= 6.000.000.000), y sugiere que la gente no pudo haber existido en ese entonces. Indica que el comienzo de humanidad debió ser mucho más cercano,  unos pocos miles de años en el pasado.

 

- El índice actual de crecimiento poblacional de la Tierra es de alrededor de 1,7% por año, y si este mismo índice hubiera continuado por sólo 1.300 años, habría sido suficiente para causar el actual número de 6 billones de personas. Esto significa que la Tierra podría haberse poblado rápidamente y que no son necesarios decenas de miles de años, como se afirma.

 

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. Con respecto al punto de partida de la humanidad, la gente frecuentemente ha tratado de ubicarlo en un punto de la historia mucho más temprano que el actual punto de partida. La gente ha hablado de decenas y cientos de miles de años y “el período prehistórico” cuando el hombre vivía en la Tierra. Se cree que la ciencia puede probar la existencia anticipada del hombre y que el hombre es descendiente de formas inferiores de vida.

   Sin embargo, el hecho es que nuestro conocimiento acerca de la historia de la humanidad se remonta a sólo unos pocos miles de años en el pasado. Las notas más tempranas se remiten a aproximadamente 5.000 años atrás, a las dinastías de Egipto, y puede que contengan inmensos errores. El margen de error en ellos puede ser cientos de años. (Véase a continuación: Las dinastías de Egipto.)

   Los manuscritos más antiguos encontrados no sustentan la idea de que la humanidad tenga una larguísima historia, ni que largos períodos de tiempo fuesen necesarios sólo para reforzar una teoría, la teoría de la evolución. También es importante destacar que, con la asistencia de descubrimientos arqueológicos y de otro tipo, casi al mismo tiempo aparecieron en el mundo las cuestiones abajo mencionadas. Es posible que si hubiera habido gente un millón de años de años atrás, estas cosas ya habrían aparecido entonces, pero este no es el caso:

 

- Construir ciudades y edificios (comparar Gn 4:17: Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.)

- Usar metales (comparar Gn 4:22: Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama.)

- Cerámica

- Habilidad de escribir

- Agricultura (comparar Gn 3:23: Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.)

 

A continuación analizaremos algunas citas referentes al mismo asunto. Ellas demuestran cuán repentinamente la civilización apareció en el mundo hace apenas un par de miles de años. La primera afirmación es del catedrático W. F. Libby, el creador del método de datación con carbono 14, quien dijo en la revista Science el 3 de marzo de 1961 (pág. 624) que la historia verificable llega apenas a los 5.000 años de antigüedad. Él habló de las dinastías de Egipto:

 

Arnold (mi compañero de trabajo) y yo nos sorprendimos cuando descubrimos que la historia sólo data de 5.000 años atrás. (…) A menudo hemos leído que estas cifras y fechas tempranas no son precisamente conocidas y que la primera dinastía de Egipto es, en realidad, la fecha histórica confirmada más antigua. (9)

 

Las notas más tempranas que tenemos de la historia del hombre datan de aproximadamente 5.000 años atrás. (The World book Encyclopedia, 1966, volumen 6, pág. 12)

 

En excavaciones recientes, el tema más sorprendente ha sido cuán repentinamente apareció la civilización en el mundo. Esta observación no concuerda con lo que se esperaba. Antes se pensaba que cuanto más viejo fuera el período en cuestión, más primitivo lo encontrarían los excavadores, hasta que todos los rastros de la civilización hubieran desaparecido y el hombre primitivo hubiese emergido. Este no ha sido el caso de Babilonia ni Egipto, que son los establecimientos humanos más antiguos. (10)

 

¿Por qué, entonces, aparecieron tan tarde y casi simultáneamente estas cosas? ¿Existe alguna explicación razonable?

   La respuesta, por supuesto, es que antes simplemente no había gente poblando la Tierra. En capítulos anteriores observamos cómo ha aumentado gradualmente la población y que, por ejemplo, hace 2.000 años (la edad del imperio romano) había mucha menos gente de la que hay ahora, y que en el año 2000 A.C. incluso menos gente que durante la era romana. En realidad, si regresamos sólo un par de miles de años en el tiempo, nos enfrentaremos al punto cero, cuando no había humanos sobre la Tierra. Esta es la única explicación razonable, si aceptamos la aparición tardía de la civilización en el mundo y el gradual crecimiento de la población.

   También debemos considerar que si el establecimiento comenzó a propagarse desde el Oriente Medio, y como la población aumentó (Gn 1:28: Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla.), lugares como Norte y Sudamérica y Australia fueron principalmente habitados poco después de 1700, cuando la gente comenzaba a inmigrar allí. El hecho de que la Tierra se llenara de gente tan tarde, por lo tanto, sugiere que la humanidad no pudo haber surgido hace más que un par de milenios.

 

Las dinastías de Egipto. El catedrático Libby se refiere a las dinastías de Egipto (ver arriba), y cuando lo hace, debemos considerar que incluso la información acerca de su datación no es necesariamente correcta. A menudo, cuando se pone fecha a la historia se le adjudica una gran importancia a la genealogía de estos gobernantes.

   Sin embargo, los mismos egipcios no escribieron tales genealogías: éstas fueron redactadas siglos después por otras personas (Manetón, 285 A.C. aprox.).

   Además, Heródoto mencionó que en un momento de la historia había al menos doce reyes en Egipto. Si esto es cierto, la genealogía de los gobernantes es muy incierta y conduce a lo que hemos estado asumiendo, que muchos gobernantes aparecen como vivos antes de lo que realmente lo hicieron. El margen de error en estas genealogías podrían ser siglos.

   La incertidumbre respecto a estas genealogías y el hecho de que puedan incluir errores de hasta siglos de diferencia también ha sido probada por la televisión finlandesa en una serie de tres partes llamada “Faaraot ja kuninkaat”, emitida entre noviembre y diciembre de 1996. La serie muestra que la información acerca de los reinados del antiguo Egipto es incierta y que estos reyes pudieron haber vivido más tarde de lo que generalmente se piensa.

 

 

 

  

 

 

 

Jari Iivanainen

 

 




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