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Textos de Jari Iivanainen
La edad de la tierra y el universo





Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)
















Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)






 

CAPÍTULO 4 -

Marcas en la Tierra 

 

 

 

Cuando hablamos de métodos de datación, las mediciones radiactivas a menudo son mencionadas primero, aunque dan resultados muy indefinidos, como se muestra en el capítulo anterior. Cuando se intenta determinar la edad de alguna cosa, la medición radioactiva casi siempre se menciona en primer lugar.

   Sin embargo, hay otros métodos, es decir, métodos basados en observaciones prácticas en la naturaleza, cuyos resultados normalmente son fracciones de las edades dadas por mediciones radiactivas. Estos métodos basados en observaciones prácticas fueron utilizados por un largo período de tiempo antes de la medición radiactiva pero fueron rechazados poco después de que aparecieran nuevos métodos. Eso fue un error crucial, porque la mayoría de los métodos se basaba en observaciones prácticas.

   Además, uno debería notar que si usamos estos métodos como criterio, sólo dan fracciones de las edades dadas por la escala de tiempo geológico y otros muchos métodos radioactivos. Billones o cientos de millones de años deben ser deducidos para que la escala de tiempo geológico sea coherente con estos métodos: 

 

Arthur Holmes (1896-1965) estudió la datación de distintos períodos de la historia de la Tierra y trabajó con este problema la mayor parte de su vida. Además, tuvo tiempo de escribir un libro de geología excelente. Fue Holmes quien diseñó las primeras escalas de tiempo para las distintas eras geológicas. A medida que surgían las mediciones radiactivas, las rocas comenzaron a envejecer rápidamente. Todos los otros métodos de datación fueron rápidamente rechazados, aunque varios problemas nuevos emergieron, tales como la cuestión de dónde desapareció el sodio, ya que había sido conducido al mar en un período de billones de años, y el mar – según Joly – debió haber alcanzado su salinidad actual en 90 millones de años. (Nils Edelman, Viisaita ja veijareita geologian maailmassa, pág. 218)

 

LA ACUMULACIÓN DE SEDIMENTOS, EL FLUJO DE MINERALES AL MAR Y LA VELOCIDAD DE EROSIÓN. Aparte de los métodos radioactivos, existen otras maneras de medir el paso del tiempo, tales como la acumulación de sedimentos, el flujo de minerales al mar y la velocidad de erosión. Todos estos métodos están basados en la actual acumulación y velocidad de erosión de áreas observadas. Estos métodos se basan en el principio promulgado por Charles Lyell de que el presente es la clave del pasado y dan edades bastante bajas. Los resultados de abajo fueron obtenidos, por ejemplo. Si los índices han aumentado debido a catástrofes naturales (inundaciones, etc.), los períodos de tiempo serían incluso más reducidos:

 

La acumulación de sedimentos en los deltas de ríos es una forma de medir el tiempo. Se basa en saber el número total de deltas y dividirlo por la velocidad de acumulación anual presente: el resultado será la edad del delta.

   Aplicando este método, la edad de los deltas ha variado de unos pocos miles de años a aproximadamente 13-14 millones de años. Se calcula que el delta del Mississippi, por ejemplo, al cual el río Mississippi causa alrededor de 230 millones de metros cúbicos de sedimento anuales, tiene sólo 4.000 años de antigüedad. (Wysong, R. L., The Creation-Evolution Controversy, pág. 163). No obstante, si la velocidad de transporte inicial fuera mayor, este delta sería más joven. El siguiente párrafo indica cuán rápidamente fueron formadas las capas y cuántas muestras se consideraron mayores de lo que realmente son. Es poco probable que el mismo proceso continuara por millones o billones de años:

 

El siguiente caso es un ejemplo de los gravísimos errores que pueden cometerse cuando se estima la velocidad de los sedimentos: los restos de un indio fueron encontrados cerca de Nueva Orleans en las capas del delta del Mississippi, y el Dr. B. Dowler calculó que los restos tenían 57.000 años de antigüedad. Después de un tiempo, en las capas del mismo delta e incluso más hondo, en el Fuerte Jackson, un trozo de árbol fue hallado y se demostró su origen en un bote de Kentucky. Por este motivo, los 57.000 años se redujeron a 200 años como mucho. El Dr. Dowler había estimado que la velocidad de acumulación del sedimento en este delta era mucho más lenta de lo que realmente era. Si los errores respecto a la velocidad de acumulación de los sedimentos son tan grandes, las estimaciones que se nos presentan respecto a la edad de los bancos continentales y oceánicos son más de 100 veces más elevadas. (20)

 

El flujo de minerales al mar ha demostrado que los océanos tienen sólo entre 100 a 260 millones de años. (Dudley J. Whitney: The face of the Deep [New York, Vantage Press 1955] / Chemical Oceanography. Es, by J.P. Riley and G. Skirrow [New York Academic Press, Vol. 1, 1965] p. 164. See also Harold Camping, "Let the Oceans Speak", Creation Research Society Quarterly, Vol. 11, [June, 1974], pp. 39-45). Esto significa que debemos quitar por lo menos 4 billones de años de la escala de tiempo geológico para que sea coherente con estos métodos. Los cálculos se basaron en la observación de elementos tales como sodio, níquel, magnesio, silicio, potasio, cobre, oro, plata, mercurio, plomo, estaño, aluminio y muchos otros agentes.

  Cuando son medidos el movimiento de estos minerales y sus velocidades actuales, y cuando el contenido mineral actual de de los mares es conocido, el resultado es un tiempo muchas veces menor que la edad generalmente presentada de los océanos. En este caso también, el flujo y el hecho de que el flujo pudo haber sido más fuerte en el pasado no han sido tenidos en cuenta – el flujo pudo haber sido más fuerte, por ejemplo, a causa del diluvio mencionado en la Biblia, o porque algunos de los minerales existían en los océanos desde el principio.

 

La velocidad de erosión. Un problema conectado con los largos períodos es la erosión. Los continentes no pueden tener billones de años de antigüedad porque de lo contrario se habrían desgastado hace mucho tiempo.

   Si establecemos la erosión actual y las velocidades climáticas como nuestra base, llegamos a la conclusión de que todos los continentes serán arrastrados a los océanos en aproximadamente 14 millones de años. En los Alpes europeos, por ejemplo, se estima que la superficie de la Tierra será desgastada y que bajará aproximadamente un metro en 1.500-4.000 años (Charles Schuchert: "Geochronology, or the Age of the Earth on the Basis of Sediments and Life"). Si las montañas tuvieran decenas o cientos de millones de años de antigüedad ya deberían haber sido desgastadas varias veces:

 

Con la velocidad de erosión actual, todos los continentes actuales o por lo menos las rocas sedimentarias serían arrastrados a los océanos en forma de arena en aproximadamente 14 millones de años. Los ríos de la Tierra llevarían aproximadamente 40 billones de metros cúbicos de agua a los océanos cada año. Al mismo tiempo, parte de cada continente fluiría al mar: 15-20 billones de toneladas como materia sólida y aproximadamente cuatro billones de toneladas disueltas. La velocidad de erosión sería tan alta que Norteamérica, por ejemplo, erosionaría en 10 millones de años (Creation ex nihilo, 3-5/2000) (…) Lo mismo sucedería con el basalto volcánico en Paraná, Brasil y Etendeka, Namibia. ¿La erosión de 65 millones de años no habría desgastado ya las rocas sedimentarias? (21)

 

Los Alpes europeos han sido formados principalmente del mesozoico (períodos jurásico y cretácico) y de tipos de roca terciarios, de los cuales los últimos están en los valles y los primeros sobre montañas más elevadas (!). Estas capas mesozoicas debieron haber sido gastadas por la erosión al menos desde el principio del período terciario, es decir, por aproximadamente 60 millones de años de acuerdo con las mediciones radiactivas. Si la velocidad de erosión promedio ha sido de un metro cada 2.000 años en los Alpes (en nuestro tiempo, un metro cada 1.500-4.000 años), aproximadamente 30 km de las capas más antiguas que el período terciario deberían haber sido desgastadas en ese tiempo. El hecho de que la velocidad de la erosión ha cambiado no cambia la escala vertical de esta figura. El hecho de que gran parte de los tipos de roca mesozoica todavía exista en los Alpes es una evidencia indiscutible en contra de los resultados de las mediciones radiactivas. (22)

 

 

 

  

 

 

 

Jari Iivanainen

 

 




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