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Pornografía, sexo, cancaneo, eternidad
Pornografía, sexo, cancaneo, prostitución y otras conductas relacionadas con
la sexualidad son temas que le interesan
a la gente y serán abordados
en este escrito. Veremos material sobre el trasfondo de esto, consideraremos
la adicción y las consecuencias de la conducta humana. Nuestro propósito es
analizar las fronteras entre la sexualidad abusiva y la sexualidad sana.
También examinaremos el mismo tema desde una perspectiva espiritual.
PORNOGRAFÍA, HOMBRE, MUJER. La
pornografía, que suele ser el
principal factor que
convierte a una
persona adicta al sexo, es principalmente un problema de hombres, no de
mujeres. Muy pocas mujeres se excitan viendo un hombre desnudo y sus órganos
sexuales. No hace que el corazón de una mujer lata más fuerte y ella
puede que reaccione de
manera completamente indiferente, exceptuando quizás el momento en que hace el
amor.
Contrariamente, el deseo erótico del hombre se despierta tan pronto como ve
a una mujer desnuda. Eso hace que él se interese inmediatamente. Esta es la
diferencia más común entre la sexualidad del hombre y la mujer. La mujer
generalmente quiere una relación más integral con el hombre, que
incluya las emociones en la sexualidad, mientras que el hombre generalmente
reacciona a lo que ve. Jesús no dijo en vano las siguientes palabras con
respecto a mirar a una mujer y codiciarla:
- (Mt
5:27,28) Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
28 Pero
yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró
con ella en su corazón.
En todo caso, la pornografía es principalmente un problema que sufren los
hombres. Hay
muchos motivos para esto, muchas causas
por las que se expande, y razones por las que algunas mujeres se rinden a
ella. Quizás los siguientes sean los factores más importantes:
Atención. En
primer lugar, la atención es una causa por las que algunas mujeres aparecen
desnudas y se muestran así a los hombres. Como dijera Jesús “hacen todas
sus obras para ser vistos por los hombres” (Mt 23:5), y también es posible
que esté motivada por la sexualidad. Quiere decir que algunas mujeres
disfrutan de su habilidad para seducir a los hombres e influenciarlos, y por
eso hacen así. Disfrutan de las reacciones de los demás y eso incentiva sus
actos. Es similar a los actos de un exhibicionista, al cancaneo (orgías de
heterosexuales en lugares públicos) o contar chistes sexuales, o subir relatos
o imágenes “indecentes” a páginas de internet. Todo esto se hace buscando
atención, porque quieren provocar y disfrutar las reacciones de otros.
El
siguiente pasaje no está relacionado directamente a la sexualidad, pero
ilustra la misma noción. Podría aplicarse también a la sexualidad, porque a
menudo sucede de la misma manera. El deseo de atención y el gusto por las
reacciones de los otros son las causas de las acciones:
Los
aretes eran como juegos de niños comparados con el encanto que sentí al
hacerme piercing. Quería impresionar a la gente de cualquier manera posible, y
nada me parecía suficiente. De una manera retorcida, ver el impacto que
causaba en los demás me daba una sensación de placer sensual. En la ideología
Punk todos los límites debían ser rotos, y en todos los niveles yo buscaba eso
con ansias. (1)
Trasfondo. Generalmente
el pasado infantil y adolescente de las personas influyen sobre el tipo de
vida que éstas tendrán. Ha sido posible demostrar que los criminales provienen
de un cierto
tipo de familias (a menudo con un padre indiferente), y
que los
homosexuales provienen de otro cierto
tipo de
familias (los
varones tienen una mala relación con su padre, se sienten rechazados por sus
pares, o sufrieron abuso sexual de alguien del mismo sexo. Las mujeres
usualmente tienen problemas en la relación con sus madres). Si
las condiciones hubiesen sido diferentes, las personas no habrían sido
expuestas a las cosas arriba mencionadas tan fácilmente.
El trasfondo de
los asesinos en las escuelas es
del mismo tipo (los asesinatos en las escuelas de Jokela y Kauhajoki son
tópicos en Finlandia). Casi sin excepciones, todos ellos fueron acosados en la
escuela y fueron aislados de los demás. Si no hubiesen sido acosados y si
hubiesen sido capaces de perdonar, no habría habido
ninguna muerte –los asesinatos no habrían ocurrido en absoluto. Nadie se
convierte en anti social por accidente; la influencia de otros afecta la
situación.
Volviendo al tema del sexo y la pornografía, aquí también son importantes
los antecedentes. Generalmente la mujer que ha sido llevada a prostituirse,
tiene en su pasado relativamente más abusos sexuales que otros. Han sido
abusadas por sus padres o por algún pariente masculino y eso las ha
influenciado. Si no hubiesen existido esos abusos, su vida posterior habría
sido absolutamente diferente.
Otra causa de las múltiples relaciones sexuales y posterior prostitución
puede ser que las niñas no hayan recibido atención de sus padres y madres. Se
rebelan contra sus padres de esa manera, porque no le prestaron atención o
estuvieron muy ocupados. Se involucran en relaciones sexuales pasajeras para
llenar el vacío emocional y obtener afecto. La siguiente cita se refiere a
eso:
Una joven mujer de Dallas vino a mí después de participar en nuestra reunión. Su historia es triste, pero sucede todos los días en la vida de muchas muchachas jóvenes.
“Dr. Cole”, dijo, “ayer en su reunión yo perdoné a mi padre. Él no abusó de
mí y no se trata de algo que él me haya hecho. Lo perdoné por lo que él no
hizo.
Él no me mostró afecto en ningún momento durante mi infancia. Yo deseaba
tanto afecto, que comencé a buscarlo en todos los lugares. Comencé a tener
relaciones sexuales. Casi destruí mi vida. Sólo Jesús me salvó de un destino
que es más horrible que la muerte. Le cuento esto para que usted le diga a los
hombres qué importante es que los padres amen a sus hijos.” (2)
El amor al dinero. La
prostitución, la pornografía, y la industria del sexo pueden ser motivadas por
diferentes factores. Algunos de ellos fueron mencionados en los párrafos
previos.
Sin
embargo, quizás la motivación más importante detrás de la industria del sexo
sea la codicia y el amor al dinero. Pablo escribió que el amor al dinero es la
raíz de todos los males (1 Ti 6:9,10: Porque los que quieren enriquecerse
caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a
los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es
el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y
fueron traspasados de muchos dolores.) Esto es cierto en la vida de muchas
personas. Han sido cegados por el dinero fácil con el que se han llenado los
bolsillos y carteras. Si la industria del sexo no fuera un negocio
multimillonario, no sería tan atractiva. La gente quiere retener su dinero y
bienestar económico y eso les impide cambiar su conducta. La industria sexual
de Ámsterdam es un ejemplo de eso:
Un turista me comentó la profundidad en la que Ámsterdam ha caído tratando de
llegar a ser el centro de la vida sexual europea. Estaba
impactado por los deslumbrantes actos que vio en las calles: “Si todo ESO se
acepta, entonces ¿qué pasará a puertas cerradas?”
… La idea de Ámsterdam sobre sexo es deslumbrante, grosera y brutal. Es una
industria de millones de dólares que mantiene a decenas de miles de
prostitutas y cientos de sex shops, cines porno, clubes y bares con shows en
vivo. Si la vida de muchos que operan en esa gigantesca industria es chocante,
lo son también las actitudes de aquellos que en todos los lugares se llenan
los bolsillos con el dinero que proviene de ésta. En lugares de influencia hay
personas que, con toda tranquilidad mental, sacan provecho de la reputación de
Ámsterdam como centro “liberal y peligroso”. Los que viven de los cuerpos de
otros no son los únicos parásitos – muchos son personas mayores, “honorables”
hombres y mujeres, quizás abuelos que alquilan sus casas para que las
prostitutas trabajen allí.
El alquiler de un cuarto por ocho horas es de unos 180 guldens (unos 60
euros). Para un obrero común esa suma equivale a dos días de trabajo. En las
casas en las que hay dos o tres ventanas, el dueño gana lindas sumas. Aquí
vemos que, a pesar de que todos los seres humanos somos pecadores, algunos
practican el pecado. Creo que hay una gran maldad en los corazones de estas
personas que satisfacen su avaricia por medio de otros, especialmente mediante
esas personas que necesitan desesperadamente dinero, ya sea para mantener a
sus hijos o para las drogas que usan. (3)
Lujuria. Como
hemos dicho antes, el hombre se excita con lo que ve, al ver a una mujer
desnuda, y ese es el principal motivo del éxito de la pornografía. La
pornografía alimenta la codicia al activar pensamientos sexuales en la
imaginación del hombre. Lo impulsan a comenzar a buscar pornografía, a buscar
compañía sexual e imágenes en internet mediante las cuales se puede satisfacer
al masturbarse. También puede ser sexo por teléfono, revistas pornográficas,
lugares donde rozarse con
otros,
reuniones de striptease, prostitución y películas pornográficas con los que
consuma su fantasía. La lujuria, a la que se refiere el siguiente versículo
bíblico, lo impulsa a buscar satisfacción sexual:
- (Stg
1:14,15) Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.
15
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
- (1 Jn
2:16-17) Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino
del mundo.
17 Y
el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre.
Como el ser humano puede ser sobre estimulado por la codicia, relacionado con
esto también está el egoísmo. Piensa sólo en sí mismo: “¿Cómo puedo alcanzar
la satisfacción?” Ejemplos extremos son el incesto, el abuso sexual de niños
y las violaciones,
de lo que fácilmente pueden surgir malas consecuencias, odio a sí mismo,
vergüenza y profundos traumas. Recuperarse de ello puede durar toda la vida de
uno.
El egoísmo también puede prevalecer en las relaciones fuera del matrimonio
(y también dentro del matrimonio). Se las ha justificado diciendo: “No puede
haber nada de malo si dos personas se aman y tienen relaciones sexuales.” Pero
a menudo eso no es cierto. Porque es común que, mientras uno está planeando
comprometerse más profundamente, el otro esté tratando de abandonar la
relación. Sucede usualmente justo después del sexo. La siguiente cita sobre la
experiencia de vida de tal conducta se repite a menudo y refleja el egoísmo
del hombre:
Un sábado
su amigo
telefoneó de Estocolmo. El hombre invitó a Lisbeth a salir con él a un
restaurante. Lisbeth continuó su historia:
“Yo acepté. Me sentía sola. Creí que sería lindo divertirse un poco. Él era
un vendedor. Vino en el hermoso auto de su empresa y trajo flores y un perfume
caro. Tuvimos una hermosa velada. Yo deseaba intimidad y afecto. Nos acostamos
juntos. Unas semanas más tarde me di cuenta de que estaba embarazada. Llamé al
hombre y le conté lo que estaba sucediendo. Él me pidió que fuera al mismo
restaurante siete horas más tarde. Se levantó inmediatamente, entró al auto y
manejó sin fijarse en el límite de velocidad. Él también estaba golpeado.
Aparentemente el hombre estaba comprometido y tenía la intención de casarse
pronto. Yo me enojé. Me puse histérica, lloré y le grité. Dimos muchas vueltas.
Al principio pensé que debía
romper su compromiso y casarse conmigo. Él se negó. Todos podrán suponer
lo que pasó: Me
pidió que me hiciera un aborto inmediatamente. Él pagaría los costos por el
dolor y el sufrimiento, según sus propias palabras. Me sentí con el
corazón destrozado e incomprendida. Evidentemente él no tenía ninguna conexión
con los profundos sentimientos que había despertado en mí. Una relación sexual
no es sólo una mera
experiencia insignificante y superficial. Es algo mucho más grande. Muchos
han suprimido sus verdaderos sentimientos. Hablan seriamente, a pesar de que
no es así. Eso lo marca a uno. La persona con quien hemos estado se convierte
en una parte de nuestra personalidad. Además, el niño estaba en camino. Una
nueva vida estaba comenzando y él sugirió fríamente que yo podía destruirla.
Jamás.” (4)
Adicción al sexo. Una
razón por la cual la pornografía florece es que algunos
hombres se vuelven adictos
a ella. Pueden gastar cientos de dólares mensualmente para comprar películas
de sexo y pornográficas, revistas de sexo, hacer rubbing y
comprar servicios sexuales. Este tipo de cosas pueden dominar sus pensamientos
de modo tal que en sus mentes todo el tiempo hayan imágenes relacionadas con
el sexo, tanto experiencias del pasado como planes para el futuro. Pueden
elegir de internet la imagen que más les agrade, y con ésta pueden
satisfacerse a sí mismos.
Es peculiar en este tipo de adicción el que se vaya haciendo más fuerte
todo el tiempo. La persona tiene que encontrar imágenes más y más provocativas
y pervertidas para poder tener la misma satisfacción que antes. Cosas que
daban placer antes, ya no producen más la misma experiencia. Como con el
alcohol y la adicción a las drogas, se va formando una tolerancia: para sentir
satisfacción y sentirse como al principio, debe recibir más y más. La
tendencia a lo largo de un extenso periodo de tiempo es siempre la misma, a no
ser que la persona en cuestión pueda ser librada de su adicción. Mark Laaser
ha tocado el tema en su libro: “Faithful and True: The Secret Sin. Se refiere
a la adicción al sexo y a los factores detrás de ella:
La adicción sexual es una enfermedad que empeora y necesita más y más. En las
primeras etapas de la enfermedad el abusador puede, por ejemplo, pensar que
mirar películas pornográficas en un cine es algo absolutamente normal, porque
muchas otras personas las miran también. Luego comienza a revisar los anuncios
de los cines buscando sólo las películas de sexo. Cuando los espectáculos
porno de los cines ya no lo estimulan más, comienza a mirar videos de
pornografía dura en casa. Después de esto busca muestras de sexo más y más
salvajes.
Existen tantas curvas de desarrollo como casos personales. El curso de la
adicción puede ser corto o largo puede desarrollarse en diferentes
direcciones. Debe recordarse que una persona adicta al sexo puede estar
incluso largos periodos de tiempo sin tener ninguna actividad sexual. Esto
puede hacer que ella misma o sus compañeros piensen que la enfermedad está
bajo control. Es común también que sucedan caídas leves y severas, una tras la
otra… Sin embargo, visto en un
periodo de tiempo suficientemente largo, la tendencia siempre empeora. (5)
El sexo no es algo malo. Con
respecto a la sexualidad, es bueno notar que en sí misma no es algo malo. Al
contrario, aún el libro de Génesis enseña que “no es bueno que el hombre esté
solo.” (Gn 2:18). Dios quiere que las parejas casadas experimenten la
intimidad. El mismo tópico aparece en 1 Corintios (1 Co 7:1-5), donde se
enseña que marido y mujer están obligados a satisfacerse las necesidades
sexuales mutuas; por supuesto, la forma no debe ser compulsiva (las esposas
obligadas a mantener relaciones sexuales pueden experimentar sentimientos de
disgusto. Por ejemplo, tener sexo oral puede ocasionar sentimientos de
disgusto. Es algo detestable para muchas mujeres). El sexo entre cónyuges
no es algo malo.
- (1 Co
7:1-5) En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre
no tocar mujer;
2 pero
a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga
su propio marido.
3 El
marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el
marido.
4 La
mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco
tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
5 No
os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros
en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
- (He
13:4) Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin
mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
En cambio, algunos adictos al sexo son impulsados por su lujuria a concurrir a
lugares malos y tienen sexo fuera del matrimonio. Algunos buscan parejas
sexuales en internet, pagan por sexo, o tienen relaciones sexuales con
personas solteras, lo que a menudo justifican diciendo, “no puede haber nada
de malo si ambos nos amamos.” No entienden que si una mujer se desnuda para
alguien más que su marido, o si un hombre busca gratificación sexual en algún
otro lugar, es una distorsión sexual y está mal ante Dios.
Es bueno reconocer la importancia de nuestros actos. Si elegimos un estilo
de vida indecente y nos concentramos en placeres superficiales y de corta
duración, ciertamente no actuaremos sabiamente. De acuerdo con la Biblia, se
viene el juicio. Seremos juzgados de acuerdo a nuestras obras, y si estamos
desprevenidos para el juicio y la eternidad, hemos actuado estúpidamente:
- (Ap
20:12-15) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los
libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la
vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras.
13 Y el
mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la
muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el
que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
- (Col
3:25) Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque
no hay acepción de personas.
Así, en cuanto a la cuestión de los pecados sexuales – el tema abordado en
este escrito - y tu propia vida, es bueno pensar cómo vives tú. Si has estado
envuelto en sexo fuera del matrimonio, si tienes algún negocio de sexo debido
a tu codicia, o si estás involucrado en otra distorsión sexual, ciertamente no
estás actuando sabiamente. Estas cosas son pecados que nos separan de Dios,
así como cualquier otro pecado.
Considera los siguientes versículos. Ellos indican claramente que los
fornicarios y adúlteros no entrarán al reino de Dios, sino que serán
forzosamente condenados. Si practicamos esos actos, no tendremos futuro.
Arrepiéntete antes de que sea demasiado tarde, vuélvete a Dios y no te quedes
fuera de su reino. El tiene amor y un buen plan para cada pecador, pero
nosotros tenemos que volvernos a Él:
- (Ap
2:21) Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere
arrepentirse de su fornicación.
- (1 Co
6:9,10) ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No
erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones,
10 ni
los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni
los estafadores, heredarán el reino de Dios.
¡Piensa en las cosas a la luz de la eternidad! Hay
un gran problema con los placeres, y es que son de corta duración. Son
pasajeros en esta vida – el placer sexual que podemos buscar y sobre el cual
se ha hablado, se acaba en pocos minutos - comparados con la eternidad. A
causa de ellos muchos no prestan atención a las cosas espirituales y eternas,
pues están demasiado ocupados siguiendo los deportes,
a programas de televisión el
Gran Hermano, películas y otras atracciones. Estas cosas fácilmente pueden
retener a uno fuera del reino de Dios, si nos aficionamos demasiado a ellas.
Sin embargo, es bueno notar que nuestra vida, a pesar de todo, es muy
corta. Se nos dan quizás 20,000 o 40,000 días de vida, y pasan más rápido de
lo que nos damos cuenta. En algún momento, todos estos días se acabarán, y por
eso es sabio que nos preguntemos si hemos vivido egoístamente o de acuerdo a
la voluntad y al plan de Dios, dejando un buen ejemplo en este mundo.
Lo más importante es que no desperdiciemos nuestro tiempo en actividades
innecesarias, porque solamente tenemos esta oportunidad para prepararnos para
la eternidad. Los siguientes pasajes aluden a la brevedad de nuestra vida, y a
cómo cada uno debería estar preparado:
¿Has pensado que sólo tienes esta vida?
Hagamos un ejercicio racional para ilustrar eso.
Supongamos que un hombre vive 70 años, y cada día de su vida - en total
25,550 días - representa un ladrillo. Supongamos también que el hombre está
parado en la cima de la pila de ladrillos; son como 25 metros de alto, por un
metro de largo y medio metro de ancho.
El hombre está parado sobre el montón de ladrillos, desde donde tiene una
buena vista y un buen panorama. Cada día viene una mano que saca un ladrillo.
“Se fue solo un ladrillo de la esquina de la pila. No es peligroso”, piensa
el hombre. Y aunque se haya ido una hilada completa de ladrillos, dice: “¿Qué
importa?”
La mano aparece todas las mañanas y sólo se lleva un ladrillo. El hombre
mira alrededor sin preocuparse. “No hay que hacerse problemas”, piensa.
Pero, después de mucho, mucho tiempo, el hombre se da cuenta, horrorizado,
que está parado sobre un solo ladrillo. Tomó años y décadas. La falta de
cuidados se transformó en desesperación: Mañana temprano vendrá la mano;
tomará el último ladrillo debajo de sus pies y el hombre caerá al suelo.
Esta es una descripción de la vida única que tenemos. En la niñez y en la
juventud parece que la vejez y la muerte están inconmensurablemente distantes.
Pero antes de que nos demos cuenta, la parábola de Jesús sobre el hombre rico
se hace real en nosotros (Lucas 12:20): “Necio, esta noche vienen a pedirte tu
alma.”
¿Has pensado alguna vez cuán grave, cuan absolutamente espantoso es para
una persona estar sin Dios? El ser humano, que solo tiene una vida. (6).
LA ORACIÓN DE SALVACIÓN: Señor
Jesús, yo vengo a ti. Te confieso que he pecado contra ti y que no he vivido
de acuerdo
con tu voluntad. Sin embargo quiero
apartarme de mis pecados y seguirte a ti de todo corazón. Creo también que mis
pecados han sido perdonados mediante tu sacrificio y que he recibido vida
eterna por medio de ti. Te agradezco por la salvación que me has dado. Amén.
REFERENCIAS:
1. Helena Rinne: Käärmeen lumous, pág. 83
2. Edwin Louis Cole: COMMUNICATION,
SEX & MONEY, págs. 67,68
3. Floyd McClung: LIVING ON THE
DEVIL’S DOORSTEP, págs. 210,211
4. Stanley Sjöberg: Jumalan lasten lapset (Familjeträff I Pingst), pág.
84
5. Mark Laaser: FAITHFUL AND
TRUE, THE SECRET SIN, pág. 42
6. Tapio Nousiainen: Yksi ainoa elämä, págs. 5,6
Jari Iivanainen
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Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)
Echa mano de la vida eterna
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