Capítulo 2 -
Examinando
la reencarnación
Si has leído literatura del movimiento Nueva Era y la reencarnación,
quizás te hayas enterado en informes de libros sobre investigaciones que se han
hecho en esta área. Quizás te hayas dado cuenta que dos de los métodos más
comunes en estas investigaciones fueron la hipnosis y los recuerdos
espontáneos.
A fin de tener otra
perspectiva con estos métodos, quizás sea bueno que leamos la siguiente
información; estos métodos no son muy
confiables, como no lo es tampoco toda la investigación en sí. Veremos primero
el uso de la hipnosis.
El uso de hipnosis
No es una condición normal. La primera razón para
cuestionar el uso de las hipnosis es que no es un estado normal, en el que
pensamos lógicamente y luego recordamos. Nunca comenzamos a recordar cosas
cuando estamos dormidos, solo cuando estamos despiertos. Eso también es válido
para el estudio: aprendemos cuando estamos despiertos, nunca cuando estamos
dormidos.
De modo que si nosotros
realmente hubiésemos tenido vidas previas deberíamos recordarlas en nuestro
estado normal, y no solamente bajo hipnosis. El hecho que no recordemos
nuestras vidas previas hace razonable que nos preguntemos si es que alguna vez
las hemos tenido.
El subconsciente. Otro problema con
la hipnosis es que nuestro subconsciente puede interferir. Es posible que cosas
que recordemos en la sesión no sean de nuestra vida anterior sino de una novela
que hemos leído, o de una fuente parecida. Esas semejanzas siempre existen.
En “A
Scientific Report on the Search for Bridey Murphy” Harold Rosen da un buen ejemplo de
esto:
Por ejemplo, en la hipnosis un hombre
comienza a hablar el lenguaje indo europeo oski, que se hablaba en Campani, Italia,
durante el siglo 3. Más tarde quedó claro que el hombre había estado ojeando un
libro de gramática del idioma oski en la librería. Su subconsciente había
recordado varias expresiones del idioma oski, las cuales “emergieron” bajo
hipnosis.
Adaptándose a un rol. El tercer problema con la
hipnosis es que quizás la persona hipnotizada solamente se adapte al rol que se
espera de él, y sólo responda a las sugestiones del hipnotizador. Muchos
investigadores piensan que el 95 % de la hipnosis es solamente actuación de un
rol y un acuerdo con el hipnotizador (Bradbury Will, p. 174, In i det okända,
Readers Digest, Sthlm 1983). Incluso el famoso investigador de la reencarnación
Ian Stevenson ha admitido que actuar un rol y ajustarse a la voluntad del
hipnotizador es posible bajo hipnosis.
Esas ‘personalidades’ que usualmente aparecen durante
la hipnosis cuando la persona experimenta una ‘vida previa’ parecen incluir
varias características. Pueden incluir cosas sobre la personalidad del
individuo en ese momento, las expectativas del individuo de aquello que el
hipnotizador espera de él, las ideas del individuo sobre cómo podría haber sido
su vida previa, y quizás también aspectos para normales. (3)
Espíritus desconocidos. El cuarto peligro con la
hipnosis es que en estas sesiones la gente está en contacto con espíritus
desconocidos, y la información viene de ellos. Esta afirmación está muy
justificada porque mucha gente que es fácilmente hipnotizada ha experimentado
abundantes fenómenos paranormales en sus vidas, similares a los hallados en el
espiritismo.
Por ejemplo, Helen Wambach,
quien es una pionera examinando posibles formas de vida a través de la
hipnosis, ha manifestado personalmente
que la interferencia de espíritus en la hipnosis es posible. Ella dijo:
Conozco a muchas personas que han
estado practicando el ocultismo que piensa que ser poseído por un demonio es un
peligro real para las personas bajo hipnosis. (…) Yo casi me desvié. Cuando los
espíritus, mensajes extraños, y escrituras automáticas comenzaron a aparecer en
sesiones espiritistas, aprendí mucho más de lo que jamás hubiese esperado. (4)
Recuerdos espontáneas
Además de la hipnosis, la reencarnación ha sido
examinada por medio de los así llamados recuerdos espontáneos. A veces podemos
oír el detallado informe de una persona, a menudo un niño, que cree haber sido
alguien más y habla de su vida previa. Las debilidades de este método son -por
lo menos- las siguientes:
La mayoría de la gente no recuerda nada. El problema
principal es que la mayoría de la gente no tiene ningún recuerdo de sus vidas
previas. Incluso H.B. Blavatsky, que fue la fundadora de la sociedad teosófica
y trajo la doctrina de la reencarnación a occidente, admitió esto. Si nosotros
realmente hemos tenido vidas previas, deberíamos recordarlo también. Pero, ¿por
qué no podemos?
Ligada a la cultura. La segunda
observación que podemos hacer está ligada a la cultura y a las expectativas de
la gente. Allí donde la gente cree en la reencarnación también encontramos más
recuerdos pero hallamos menos en los países occidentales. Se encuentran sobre
todo en esas naciones que creen en la reencarnación después de la muerte. Podemos cuestionar si tienen alguna importancia, debido al compromiso
cultural, porque en los países occidentales prácticamente no se encuentran.
Otras conexiones. Muchas personas que tienen “una memoria de la
reencarnación” también han experimentado fenómenos paranormales, lo cual nos
lleva a dudar si es sólo una cuestión de espíritus. Es posible que la gente
reciba su información de espíritus desconocidos y no se trate de una
reencarnación real.
Incluso Ian Stevenson, el
mejor investigador de recuerdos, ha admitido que muchas situaciones que han
sido consideradas como evidencia de la reencarnación, en realidad pueden
tratarse de fenómenos de ocultismo y estar conectados con espíritus
desconocidos. Además de esto, Stevenson recibió una carta abierta de
Hinduswarmi (Sri Sri Somasundara Desika Paramachariya) del sur de India. En su
carta, el Hinduswami advirtió sobre la posibilidad arriba mencionada. Él
escribió:
Ninguno de estos 300 casos de los cuales me has dicho
respalda la reencarnación. (…) En ellos se trata de estar bajo el poder de un
espíritu, al que los hombres sabios del sur de India no valoran muchos. (5)
Viviendo como la misma persona. Esos casos son muy
interesantes: Dos niños recuerdan haber vivido como la misma persona. Este era
el caso con Said Bouhamsy, un caso que también Ian Stevenson ha estudiado
minuciosamente.
Bouhamsy era un Druus que
murió en un accidente de auto en 1943. Seis meses después de su muerte su hermana
dio a luz a un muchacho cuyas primeras palabras fueron los nombres de los hijos
de Bouhamsy. El muchacho también pudo contar sobre el accidente que acabó su
“vida anterior”, y por varios años le tenía mucho miedo a los autos.
El problema fue que más tarde
en 1958 nació otro niño que también comenzó a referirse a su vida previa como
Said Bouhamsy! Él recordaba el accidente y la cantidad de hijos que tuvo, y
cosas semejantes. También creció con miedo a los autos.
Así, estos casos en los que
dos personas dicen haber vivido como la misma persona son imposibles de
explicar por medio de la reencarnación. No puede haber explicaciones razonables
para el supuesto caso de dos personas
que dicen haber vivido como una misma tercera persona anteriormente.
Posiblemente también en este caso se trate de caer bajo el poder de un
espíritu.
La persona todavía está viva. A veces sucede que un niño
recuerda su vida previa ¡como si él hubiera sido otra persona que todavía está
viva! Este fue el misterioso caso de Jasbir Lali, otro caso que Ian Stevenson
pudo investigar.
En 1954 cuando Jasbir tenía 3
años y medio él casi murió de viruela y luego de una pronta recuperación de esa
enfermedad comenzó a decir que en su vida previa él había sido un muchacho de la
vecina aldea Sobha Ram. Contó detalles precisos sobre su vida como un niño;
cosas cuya veracidad pudo ser comprobada.
Sin embargo, en el caso de
Jasbir Lali el problema fue que Sobha Ram no había muerto antes del nacimiento
de Jasbir; éste murió recién cuando Jasbir tenía tres años.
Este caso no puede ser una
reencarnación, porque la persona todavía estaba viva. Tiene que haber otra
explicación.
Muchos Napoleones. Ha habido también casos imposibles y divertidos de
reencarnación. Por ejemplo, en los Estados Unidos encontramos muchas personas
que dicen haber sido Cleopatra o Napoleón, a pesar de que sólo podría haber
existido un Napoleón y una Cleopatra durante la historia del mundo. Deberíamos
notar también que ¡más de cien personas han afirmado haber vivido como H. B.
Blavatsky, la fundadora de la sociedad teosófica!
Una buena pregunta en los
casos previos es: ¿Se han mezclado los recuerdos espontáneos? ¿Cuál es el
fundamento de estas pretensiones? La misma característica especial fue notada
también por Daniel Home, uno de los médiums más famosos de su tiempo. Él se
encontró con veinte Alejandros Grandes entre otras personas famosas, por
ejemplo. Podemos darnos cuenta de que estos tipos de recuerdos no pueden ser
ciertos.
He tenido el placer de encontrarme con por lo menos
doce Marías Antonietas, seis o siete Marías, reinas de Escocia, todo un grupo
de reyes Luises y muchos otros reyes, y veinte Alejandros Magnos, pero nunca un
Juan Smith común y corriente. Realmente quisiera ver un caso inusual como ese.
Los casos al límite del más allá, las visitas al más allá de
la frontera con la muerte no son incluidas en los recuerdos, pero éstas también
pueden contradecir la reencarnación. Así por ejemplo, Maurice Rawlings, quien
ha sido un doctor cerca de 35 años y siguió casos de peligro mortal y muerte
súbita, dijo que él como médico jamás recibió prueba alguna de la reencarnación
al entrevistar gente. En su libro Rajan taakse ja takaisin (p. 106, To Hell
and Back):
Es interesante que no haya visto ni siquiera
una visión en el lecho de muerte que indique alguna referencia a la
reencarnación, que la persona retorne a la tierra reencarnando, o que siga
viviendo en otra persona ya nacida. El concepto de “pertenencia” –vivir en
aquellos que ya han nacido- fue presentado inesperadamente por el experto en
reencarnación, Ian Stevenson.