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Textos de Jari Iivanainen
LIBÉRATE DE TU PASADO!





Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)
















Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)






 

CAPÍTULO 5 -

¿Quién eres tú realmente en Cristo?

 

 

 

Es extremamente escencial en nuestra vida espiritual que comprendamos nuestra posición real por medio de Cristo. Muchas personas que se juzgan a sí mismas no pueden encontrar una nueva imagen propia ni tampoco tener una relación con Dios, porque su pasado los ciega y paraliza. La Biblia nos enseña a comprender nuestra identidad como hijos de Dios por medio de Jesucristo.

   Cuando llegamos a vernos a nosotros mismos tal como Cristo nos ve, comenzamos a mejorar nuestras vidas espirituales. Sin embargo, al ayudar a la gente a menudo también nosotros actuamos mal, lamentablemente. Quizás tratamos de cambiar su conducta aún antes de que ellos sepan cuál es realmente su fundamento. Pues, el fundamento debe ser sólido -después de recibir a Cristo estamos bajo la gracia de Dios, y por lo tanto, plenamente aceptados. Solamente cuando sabemos esto van a surgir las soluciones.

   En todo caso, si has recibido a Jesucristo en tu vida, la siguiente lista es cierta para ti. Es la verdad, más allá de los sentimientos que tuvieres en estos momentos. Lee esta lista cuidadosamente, deja de acusarte a ti mismo, y cree lo que dice la Biblia sobre tu lugar en Cristo. Si creemos que esas palabras son verdad, sucederá también -como dice Jesús- que nos hará libres. (Jn 8:31-32).

 

PASAJES RELACIONADOS CON SALVACIÓN

 

Vosotros habéis sido salvos por gracia:

 

- (Ef 2:8,9) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

9 no por obras, para que nadie se gloríe.

 

- (Ef 2:4-5) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).

 

- (Hch 15:11) Antes creemos que por la gracia del SEÑOR Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.

 

Además de haber sido salvo por gracia, también estás bajo la gracia todo el tiempo. Eso quiere decir que eres tan aceptado cuando oras ocho horas por día, como cuando has caído. Ni tús éxitos ni tus fracasos cambiarán esto:

 

- (Ro 5:1-2) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;

2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

 

- (Ro 6:14-15) Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.

 

- (Fil 1:7) Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.

 

- (1 P 2:10) Vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

 

- (1 P 5:12) Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.

 

La ley ha sido removida, con todas sus acusaciones y condenaciones:

 

- (Col 2:13-14) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.

 

- (Gal 3:13) Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).

 

- (Ro 6:14-15) Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.

 

- (Ro 7:6) Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

 

- (Ro 8:1) Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

 

Dos ya no te acusa más; Él está de tu lado. Satanás puede y va a acusarte, pero él es un mentiroso:

 

- (Ro 8:31-34) Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.

34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

 

- (1 Jn 2:1) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

 

- (Zac 3:1)  Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de JEHOVÁ, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

 

Cristo te ha redimido:

 

- (1 Co 6:20) Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

 

- (Gá 3:13) Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).

 

ESTAR EN CRISTO

 

- (1 Co 1:30) Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.

 

- (Ef 2:13) Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

 

- (Ef 5:30) porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

 

De acuerdo con la Biblia, si has recibido a Cristo en tu vida, estás en Él, como lo demuestran los versículos de abajo. Que tú estés en Él es algo que no depende de ti, sino que viene de Dios, como lo indica -por ejemplo- 1 Co 1:30.

   Pero, ¿qué siginifca todo eso en la práctica? En la práctica significa que todo lo que es es cierto con respecto a Cristo, lo es también contigo. Así que estas cosas son reales para en ti:

 

Dios se agrada de ti tanto como de Jesús:

 

- (Mt 3:17) Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

 

Tú eres tan justo como Jesús, porque estás en Él. Por lo tanto, no tienes que tratar de llegar a ser justo por ti mismo:

 

- (1 Co 1:30) Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;

 

- (Ro 4:25) El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

 

- (Ro 5:1) Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

 

Por medio de Cristo eres tan santo como Él es:

 

- (Fil 4:21) Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.

 

- (1 Co 3:16-17) ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

 

PERTENECER A LA FAMILIA DE DIOS. Tú pertences a la familia de Dios porque Dios es tu padre, tal como Él es el padre de Jesús:

 

- (Mr 14:36) Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.

 

- (Ro 8:15) Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

 

- (Gá 4:6) Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

 

Eres un hijo de Dios porque has recibido a Jesús en tu vida. También eres un coheredero con Cristo:

 

- (John 1:12) Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

 

- (Gá 4:5-7)  Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

 

- (Ro 8:15-17) Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

 

- (1 Jn 3:1-2) Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

 

Jesús es tu hermano:

 

- (Jn 20:17) Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

 

LA NATURALEZA DE DIOS. Es común que las personas que tuvieron una niñez difícil, especialmente los que tuvieron una relación difícil con su padfe -padre distante o abusador- piensen sobre Dios de la misma manera en que piensan sobre sus padres terrenales. En realidad transfieren sus experiencias anteriores a su relación con Dios

   Sin embargo, si hemos recibido a Cristo en nuestra vida, por medio de Jesús Dios es un Padre misericordioso y un Dios Consolador, como lo indican los siguientes versículos. Puedes creer que estos versículos son verdad en tu vida:

 

- (2 Co 13:11) Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.

 

- (Ef 2:4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó.

 

- (1 P 5:10) Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

 

- (2 Co 1:3-4) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

 

El mejor ejemplo del Padre celestial es Jesús mismo. Él dijo que cualquiera que lo ha visto a Él, ha visto también al Padre. Jesús era y es la imagen perfecta del Padre (Hebreos 1:3) y su representante aquí en la tierra. Así, cuando lees sobre la vida de Jesús en tu Biblia, también puedes  ver a través de Él cómo es tu Padre celestial:

 

- (Jn 14:7-10) Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

 

OTROS VERSÍCULOS QUE SE APLICAN A TI. En la Biblia hay muchos versículos que se aplican a ti, dado que has recibido a Cristo en tu vida. Vamos a citarlos ahora:

 

Dios te ha amado:

 

- (Jn 3:16) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

- (Ro 5:8) Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

 

- (1 Jn 4:10) En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

 

Dios te ha elegido:

 

- (Ef 1:4) Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.

 

- (1 Co 1:28) Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es.

 

God wanted you to be born into this world:

 

- (Ap 4:11) Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

 

Eres un amigo de Dios:

 

- (Jn 15:15) Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

 

Nada puede separarte del amor de Dios:

 

- (Ro 8:38,39) Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

Dios está contigo:

 

- (Sal 23:1-4) Jehová es mi pastor; nada me faltará.

2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

 

- (He 13:5) Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.

 

Dios es tu protección:

 

- (Sal 56:3-4) En el día que temo, yo en ti confío.

4 En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?

 

- (Hch 23:11) A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

 

Jesús es tu defensor, intercesor, y pastor:

 

- (1 Jn 2:1) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

 

- (Ro 8:34) ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

 

- (Jn 10:11) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

 

Recibirás gloria nueva en la resurrección del cuerpo:

 

- (Fil 3:21) El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

 

Pasarás la eternidad con Dios que te ama:

 

- (Ap 21:3-4) Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

 

- (Ro 8:18) Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

 

- (2 Co 4:17-18) Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;

18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

 

 

 

 

 

Jari Iivanainen

 

 




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