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El Bautismo del Espíritu Santo

 

 

Introducción

 

En las siguientes páginas estudiares enseñanzas del bautismo del Espíritu Santo, a los que se refieren, entre otros, los siguientes textos bíblicos. En la Biblia también se lo llama de otras maneras, como: Ser llenos del Espíritu Santo, el don del Espíritu Santo, la promesa del Padre, poder de lo alto, y así por el estilo. Pero nosotros lo llamaremos el bautismo del Espíritu Santo en este estudio:

 

- (Mt 3:11) Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

 

- (Hch 1:4-5) Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.

 

- (Hch 11:15-17) Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé por lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?

 

La Biblia no habla mucho sobre esto, pero era muy importante en la vida de los discípulos: Sin eso, sus ministerios habrían sido muy limitados. Ellos necesitaron esa experiencia para llevar adelante la tarea que Dios había planeado para ellos. Jesús dijo que no debían irse de Jerusalén antes de tener esta experiencia (ver arriba: Hch 1:4-5).

  Niilo Yli-Vainio, un famoso predicador en las décadas del 70 y del 80 también se refiere a esto. Escribió sobre el significado de ello en su propia vida:

                                                              

“Aún si se me ofrecieran todos los tesoros del mundo, y yo podría seguir siendo un creyente, pero a cambio tendría que dejar el bautismo del Espíritu Santo, ni siquiera lo pensaría. No hay nada en este mundo que podría reemplazar este regalo. Agradezco, honro y alabo a Dios por haber enviado su Espíritu Santo y por el hecho de que por su gracia yo también he recibido mi parte de Él. Tú también puedes recibir esta bendición – como un regalo.”

 

 

 

CAPÍTULO 1 - ¿Es necesario el bautismo del Espíritu Santo?

CAPÍTULO 2 - ¿Cuándo podemos recibir el bautismo del Espíritu Santo?

CAPÍTULO 3 - Recibiendo el regalo

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

Jesús es el camino, y la verdad, y la vida (Jn 14:6)

 

 

  

 

Echa mano de la vida eterna
(1 Ti 6:12)